Reutilizar es la oportunidad perfecta de ser creativos para encontrar diferentes usos a las cosas.
 
En esta ocasión tenía bases de arreglos florales y platos donde venían algunos chocolates, todo era de cristal, un poco de jabón para trastes y agua fueron suficientes para dejar todo reluciente de nuevo.
 
También tenía envases de velas. Para despegar los restos de cera los puse en una olla en baño maría y con mucho cuidado en cuanto la cera se iba despegando tomaba el frasco con pinzas y guantes, lo asentaba sobre una tabla para cosas calientes e inmediatamente removía los restos de cera jalando el pabilo.
 
Para retirar las etiquetas las rocié con «goo gone» (es un removedor que se puede conseguir en el Bed Bad and Beyond o en SEARS) , esperé un par de horas y las pude despegar muy fácilmente.
 
Ya con todo limpio tenía que decidir qué uso le iba a dar a todo. El envase de vela grande lo use para guardar eos, los otros envases pequeños me sirvieron para guardar un polvo exfoliante.
 
Una de las características del vidrio es que es transparente y para cuestiones de organización me encanta porque deja ver lo que contiene el envase.
 
Las bases para flores y los platos de cristal que tenía eran muy similares, únicamente cambiaba el tamaño; los utilicé para acomodar cremas y sueros en mi tocador. 
 
Poner las cosas en un envase o sobre un plato suena raro, pero ayuda a delimitar un área para ciertos artículos (memorias usb, pads de algodón, comida o lo que se te ocurra), da orden y mejora el aspecto visual de tus espacios.