El fin de año tiene algo que nos da la sensación de darle vuelta a la página y poder empezar de nuevo. Aunque es algo que podríamos hacer cada noche, cada domingo, cada fin de mes,  el 31 de diciembre es mucho más significativo porque reflexionamos sobre los últimos doce meses.

Agradecemos por todo lo vivido; las alegrías, las tristezas, los éxitos, los fracasos y recordamos a las personas que se han ido.
 
Celebramos la vida; los nacimientos, los reencuentros y encuentros; con nosotros, con los demás y con las experiencias que tuvimos en 365 días.
 
Compartimos con la familia y con los amigos, no sólo alimentos, sino también tiempo, nos preocupamos menos por nosotros y un poco más por los demás. Escribimos notas, buscamos el regalo ideal, hacemos hasta lo imposible por reunirnos con alguien especial. En resumen, somos menos 
egoístas y eso, está bien.
 
Este reset es tan poderoso que nos permite replantearnos lo que hacemos, lo que sentimos y lo que vivimos para hacerlo mejor el siguiente año, como personas y en cada uno de los roles que desempeñamos a diario.
 
Cabe mencionar que con la edad las resoluciones son menos pero con más sentido, así que no hay que preocuparse si nos sobran uvas.
 
Mi primera resolución es sobre salud; hacer consultas y chequeos a tiempo, hacer lo indispensable para estar bien.
 
Lo siguiente es algo muy simple pero a lo que generalmente no le doy mucha importancia; descanso y cuidado del ser y del alma. 
 
Consentirme y darme tiempo libre; ¿cuándo y cuánto?, el que se pueda y cuando sea posible, pero, organizarme mejor para que esto suceda y si es necesario pedir ayuda.
 
Eso también me ayudará a estar presente y ser más empatica ; especialmente con mi esposo, con mi hijo y mis amigos.
 
Y por último, hacer lo que me gustaestudiar, y seguir descubriendo pasiones.
 
Ya sea que te emocionen o no las listas como esta, deseo que tengan un excelente 2018, que crezcas mucho y lo disfrutes al máximo.
 
Con cariño,