Adiós 2020, el año en el que pocas cosas fueron seguras, pero muchas fueron posibles y prueba de eso es que aquí estamos.

No era seguro el trabajo, el dinero y ni siquiera era seguro salir.

La única opción era hacer lo que sabíamos y también lo que no sabíamos con una confianza plena en nosotros mismos o en un ser supremo.

Apoyarnos en la gente que nos quiere, en nuestras habilidades, talentos, creatividad y en nuestra propia resiliencia.

Los días y los meses de incomodidad fueron y aún son una enorme oportunidad que nos empuja [aveces de una forma poco amable] a ir hacia adelante.

Una enorme oportunidad de entregarnos al momento y cooperar con lo inevitable, la enfermedad, la crisis, la tristeza, la desesperación y el enojo ✨

Para reencontrarnos con los que somos, darle espacio a lo importante y cuidar de ello.

Esta pandemia nos unió en momentos en los que no podíamos estar juntos.

Si perdiste un familiar, un ser querido, tu trabajo o simplemente la vida como la conocías, te abrazo.

También te celebro, por estar de pie, por ser mamá, maestra, por ser tú.

Con cariño,
Alba