La maternidad es tan especial, como única y transformadora. Cuando nace un hijo también nace una fuerza inexplicable dentro de ti.

Cada mujer vive su transformación de forma muy particular. Yo estoy convencida de que por cada hijo la vida te da un maestro, con una o muchas lecciones para aprender.

Ale, mi primer maestro, con el que aprendí a ser mamá. Es un ser humano muy analítico y sensible.

Cuando nació se convirtió en la principal motivación para recobrar mi salud.

Siempre que me siento insegura sobre mi capacidad para hacer algo o tomar alguna decisión, siempre lo nota y decide creer en mi.

Gracias a sus preguntas avanzadas he replanteado mis prioridades y hasta mis sueños.

Con sus seis años, 1.20 de estatura y su extenso vocabulario me da unas lecciones increíbles, eso sí, muy pocos abrazos, porque esos los guarda para ocasiones especiales. 🤗

Mi bebé en el cielo, mi segundo maestro. Él me vino a enseñar a ser súper fuerte, a sentir la vida con mucho más amor, con mucha más presencia e intensidad, como si no hubiera un mañana. 😇

Olivia, mi tercer maestra. Es el balance perfecto, se saborea la vida cada día y hace pausas en el momento preciso.

Con un año, y 60 cm de estatura me enseña que siempre hay una nueva posibilidad, miles de formas de hacer las cosas, y poner el mundo de cabeza, ella no escatima en los abrazos.🙃

Este mes ellos me celebran a mi, pero yo por siempre los celebraré a ellos.

Con cariño,

Platíquenme quiénes son sus grandes maestros y qué les han enseñado ?