Mi cuerpo no está arruinado
Mientras me ponía crema mi hijo me observaba y me dijo de lo más casual, “mamá, tu cuerpo está arruinado !”.
No. Por qué dices eso?, “porque tu piel está rota”. Ah!, eso, deja te explico. Mira mi rodilla, ahí tengo otras rayitas iguales.
Aveces tu cuerpo crece muy rápido y tu piel se rompe.
Él quedó satisfecho con esa brevísima explicación y yo fui directamente a examinar todo mi cuerpo, empezando por mis estrías en las caderas, las cuales, según yo apenas se notaban.
De ahí me fui a mi abdomen, ví mi vieja cicatriz del lado derecho y todas las marcas de mi última operación.
Me fije en mis brazos, que ahora son más anchos y en mi pecho, que ha perdido tonicidad.
Al final de este examen minucioso no pude evitar llorar. No me sentí mal, no me dije cosas horribles, no quise mutilar mi cuerpo, empezar una dieta o correr al gimnasio.
Hoy tengo más energía que hace diez años, unos brazos que no mido jamás, unas piernas que me gustan mucho y una pancita en la que crece un bebé.
Mi cuerpo no está arruinado, mi cuerpo está mejor que nunca.

Comentarios recientes