familia – Mamá Sin Recetas

Lecciones para ser libres en medio de una pandemia

Los niños, su mundo y su ingenio no dejan de sorprenderme, aún en casa y con semáforo rojo.

Ale acampa en el jardín con la misma emoción que lo haría en un campamento o en el bosque 🦊 .

Pasa la tarde con su lagartija y por las noches ha decidido dormir en su sleeping.

Cuando salimos a pasear en el carro le justa jugar a ser guía de turistas y a los viajes en avión.

Olivia, ella es feliz andando en bici con lentes verdes, o caminando de la mano con su hermano y teniendo a sus papás al rededor [cuidado y nos apartemos un poco], parece que es todo lo que necesita para ser feliz ✨

Los dos hacen de cada día simple, algo fuera de serie.
AF

👉🏻 cómo se están divirtiendo tus hijos ahora?

📸 Foto de Ale mostrándole su lagartija a Oli.

Noviembre – update

Todavía no termina el año y ya me siento nostálgica.

Pero sobre todo agradecida, mi esposo, mis hijos y yo tuvimos COVID, y para recuperarnos solo tuvimos que bajar el ritmo, descansar en casa y dejarnos consentir por la familia.

Ahora mi papá está pasando por lo mismo, pero está en perfectas condiciones de salud 🙌🏻 .

Todo esto me hace pensar en las personas que han enfermado y no tuvieron la misma suerte o incluso los mismos privilegios como ir al médico, pagar una prueba, parar de trabajar, seguir viviendo.

Por eso, en esta reflexión te quiero invitar a que cuides de ti y de los demás, a gente que no es de tu familia también, cada día, todos los días.

Es momento de ser y hacer comunidad, hay muchas formas de apoyar [en medida de lo posible, guardando la sana distancia y tomando las medidas de higiene necesarias].

Puedes estar al pendiente de la salud de otros con una mensaje, dar soporte y contención en una llamada, hacer compras para quien lo necesite, y sobre todo ser empática y comprensiva.

Lo que todos necesitamos en esta época, en diciembre y en toda la vida es amor.

🎶 Este post fue escrito mientras escuchaba “all you need is love” de The Beatles

Sin recetas

Si he de confesar algo, es que no tengo recetas para la maternidad y mucho menos para la vida.

Aunque me encantaría tener un manual para saber cómo hacer las cosas con mis hijos, el no tener conocimiento de algo como ser mamá también me ha servido para descubrir mi propio camino, criar a partir de mi intuición, vivir un montón de experiencias y aprender a diario.

👉🏻Qué es eso para lo que no tienes receta y no ha resultado tan mal?

Encuentra la diversión en la rutina

Un paseo. Cuando los niños y los papás estamos aburridos no hay mejor antídoto que salir a caminar, ejercitarse y toparse con uno que otro perro o gato es suficiente para regresar a casa de buen humor.

Si tú bebé es pequeño y tienes miedo que toque algo, llévalo en el canguro, su carriola, o en un triciclo.

Un baño. El contacto con el agua es de las cosas más increíbles que hay en la vida. Lleva a tus hijos a la tina y ponles tacitas de plástico, juguetes y todo lo que se te ocurra qué puede ser divertido.

Deja que ellos bañen a sus muñecos y practiquen juntos las partes del cuerpo.

Otra opción son las bath bombs de colores, puedes encontrar muchas marcas seguras y libres de químicos.

Cocinar. A los niños les encanta ayudar si pueden estar en contacto con las texturas y los olores, si los dejas lanzar comida a los tazones o tirar las cáscaras a la basura los verás muy divertidos.

La cocina puede ser muy buena para contar y repasar colores, así como nombres de frutas y verduras.

Si tienes hijos grandes deja que se involucren más y jueguen a ser chefs. Toma las medidas de seguridad necesaria y fomenta su independencia.

Las actividades de la vida diaria no tienen que ser tediosas o aburridas, siempre pueden ser una oportunidad para aprenderse y divertirse en familia.

👉🏻Cuéntame qué actividad de tu rutina es divertida para tus hijos ?

Pequeñas mejoras

Estoy segura que este 2020 tuvo mucha improvisación, aprendizaje y mejoras.

De lo más simple como hacer un espacio para trabajar y estudiar en casa, hasta lo más complejo como innovar o crear un emprendimiento desde cero, por poner algún ejemplo.

Yo te quiero hablar de algo pequeño, pero que me hizo muy feliz y a mi familia también, y es que por fin aprendí hacer hot cakes [pancakes] redondos y sin quemar 🔥

Como en todo, el tiempo, la determinación y la práctica hacen la diferencia.

👉🏻 Cuéntame algo simple que aprendiste en este año, que te haga sonreír ?

P.D. Estos hot cakes no son míos, pero son casi iguales 🙃

Organización real y posible

Esto es un poquito de lo que compartimos en el episodio no. 22 de mamá sin recetas – el podcast.

Organizarse para fluir con Rebe Hernández.

La organización es algo que se puede aprender en cualquier momento 😮

Con ella puedes aprovechar mejor tu tiempo, esclarecer tus objetivos, enfocar tu atención, trabajar en tus prioridades [familia, emprendimiento, tú misma, etc], encontrar motivación, avanzar y cumplir tus metas.

Ah! Y encontrar un momento para tomar una taza de té en silencio o hacer eso que tanto disfrutas.

Te libera del estrés, es FLEXIBLE, la puedes adaptar a ti y a las necesidades de tu familia.

Te sirve como guía para saber qué va primero, qué va después, qué es urgente, qué es importante, qué se puede delegar.

La organización es una forma de ser productiva y balancear la vida diaria, los proyectos y los sueños.

Planea y agenda TODO porque como dice @mami.organizada “escribirlo lo hace real” y “trabaja en ti, tú eres tu mejor proyecto”.

👂 Si quieres conocer los 3 mejores tips de organización de Rebe escucha el podcast.

👉🏻Eres organizada o quisieras serlo? Te leo 🤓

Halloween en pandemia, sí hay truco

Mamá, este año no va haber halloween? preguntó Ale en agosto.

Mi respuesta fue … – No vamos a pedir dulces, pero sí vamos a tener halloween.

En ese momento ordenamos su disfraz de zombie 🧟‍♂️ y dejamos que avanzara el tiempo.

Tanto que cuando quise comprar decoración solo pudimos encontrar un par de cosas.

Parecía que iba a ser el peor año, sin amigos y sin fiestas.

Pero no fue así. Paso todo el día feliz con su disfraz, vio a sus amigos de la escuela en línea, cantaron canciones, prepararon comida espantosa y vieron una película juntos 👻

Por la tarde fuimos a casa de los abuelos y pusimos una mesita en el jardín con dulces, stickers y burbujas.

Ale jugó a la pelota con su primo y con su hermana y terminó el día muerto de la risa , haciendo travesuras y escondiendo cosas.

No fuimos muchos, pero fuimos suficientes. Aunque esta pandemia no es dulce, definitivamente le hemos encontrando el truco juntos 🎃

El altar perfecto …

Estamos emocionados porque esta semana vamos a conseguir todo para nuestro altar.

No podían faltar las preguntas de Ale, sobre qué tendría mi altar, el de mi esposo y el de su hermana.Vaya platica !, pero pudimos ver que nos conoce perfecto, sabe lo que nos gusta y lo que no.

Mi altar perfecto tendría:

Muchas flores

Fotos sonriendo

Calaveritas de azúcar

Papel picado de colores

Calabazas de todos los tamaños

Velas con vasitos de colores, agua y sal

Mezcal con Una taza de chocolate

Una margarita de tamarindo

Arroz con leche [doble porción]

Chilaquiles verdes con queso y crema [sin pollo por favor]

Pan de muerto tradicional [ya es demasiado rico así, ninguna otra variedad]

Ah ! Y mis tesoros, mis libretas y mis plumas.

Cuéntame, qué no podría faltar tu altar?

Qué pasa sin un día sin redes?

El uso de mi teléfono y de mis redes sociales desde mi punto de vista siempre lo había tenido bajo control, bajo qué parámetro ? el mío, no dejar de hacer nada importante o no perderme algo de mis hijos.

Preferir dormir, comer, [incluso ir al baño] sin revisar el teléfono.Sin embargo, tenía una notificación en Instagram que no lograba que desapareciera, no importa cuántas veces cerrara la aplicación, le diera log out o la borrara y la volviera a descargar.

Eso bastó para estar mirando mi teléfono TODO el día y desquiciarme.

Lo primero fue darme cuenta que eso estaba elevando mi ansiedad.

Lo segundo aprovechar que era domingo y que no tenía llamadas importantes, así que pude dejar el teléfono en la mesita de noche cuando estaba en casa y dentro de mi bolsa cuando salimos.

Las primeras horas del día sentía que me estaba perdiendo de algo, en la tarde sentí curiosidad de ver mis mensajes y en la noche me di cuéntame que solo tenía un par de mensajes importantes, los demás no tenían ninguna relevancia.

Sucedió lo obvio, estuve mucho más presente en el día, platiqué y jugué con mis hijos DE VERDAD , hice sobremesa, me tomé una siesta, vi una película, todo eso que siempre hago pero sin voltear a ver la pantalla del celular, pasé un día delicioso y nunca me aburrí.

Creo que es algo que voy a empezar hacer por lo menos todos los domingos.

Tu ya lo haces o te gustaría intentarlo ?

Cómo se quiere a dos hijos?

Fue lo primero que me pregunté cuando esperaba a mi segundo bebé [lógicamente ya no me preocupaba la lactancia y mucho menos los pañales].

Mi corazón me decía que no era tan complicado, que los quisiera así nada más.Mi mamá me decía que se les quiere por igual.

Pero cuando tuve a Oli en mis brazos supe la respuesta, se les quiere mucho, a cada uno por lo que es.

El amor es ilimitado y otro bebé en la familia solo puede expandir ese amor.

Si pasó lo mismo por su mente pongan un corazón o si les dio risa una carita .

Muriendo de amor con estos hermanitos Ale de 5 años y Olivia de 1 mes.

Universo sorpréndeme !

No cabe duda que los hijos y en general los niños pequeños son grandes maestros para los adultos , en especial para los distraídos como yo, que hemos perdido la capacidad de asombro.

Cuando Ale era muy pequeñito lo llevamos a pasear al parque México y no podíamos creer su cara, él iba recostado en su carriola, admirando los árboles.

No se a ciencia cierta qué era lo que tanto le encantaba. Quizá el color, el tamaño, los rayos de luz que pasaban entre las ramas, el sonido de las hojas al moverse con el viento.

Pero su expresión era increíble y de un gozo auténtico, puro.

Debí de haberme acostumbrado, porque así es él, se deja sorprender por todo, incluso por los caracoles, les crea casas, le junta comida, juega con ellos y hasta les pone nombre.

Gracias universo, porque a través de los ojos de mi hijo puedo ver la grandeza de tu creación, donde las cosas pequeñas son las más grandes.

Ocúpate en lo importante

Se han preguntado si lo que nos ocupa es siempre lo que importa ?

A Ale, con sus seis años le gusta divertirse, platicar de todo, construir, los videojuegos, que sus papás no trabajen tanto, recibir atención y aprender a leer.

A Oli, con su año y medio le gusta que estemos con ella, pero que la dejemos descubrir el mundo, hacer travesuras y que la acompañemos a perseguir gatos.

A nosotros como adultos nos ocupa el trabajo principalmente y los niños, no ponemos tanta atención a las tareas de la casa, preferimos descansar.

Mi esposo y yo hemos decidido mantenernos más unidos que nunca en esta pandemia, apoyarnos, compartir responsabilidades e intercambiarlas dependiendo de nuestras necesidades.

Que todos estemos lo más cómodos posibles en nuestro hogar, y aunque aveces haya juguetes en cada rincón, esté limpia y exista una ambiente de armonía.

Eso incluye calmarnos los unos a los otros cuando perdemos la paciencia, nos rebasan las actividades o los niños no cooperan.

Respetar nuestros espacios para descansar y nuestro tiempo de no hacer nada.

Procurar que lo que nos ocupa sea lo mismo que nos importa.

Entender que todos tenemos retos, sin importar nuestro rol o nuestra edad.

Enseñar a leer sin ser maestra, aprender a leer sin confundir las letras, no pelear con mamá, no morder aunque tenga comezón en las encías, dar terapia sin ser terapeuta, hacer terapia aunque no me guste, trabajar 24/7 y estar de buen humor, jugar con los niños y hacer las compras.

Entender que todos queremos y necesitamos ser escuchados, como personas, como pareja, como niños.

Ir a terapia para cuidar de nuestra salud mental, tener una plática de corrido con tu pareja o platicar largo sin interrumpir a tu hijo y disfrutar el momento. Esas son cosas importantes.

Tanto como abrazarnos. Los abrazos son capaces de contener el peor berrinche, hacer que un golpe no duela, acompañar por la noche, apoyar en cualquier momento y dar amor siempre.

Vive tus días con las personas que quieres, haciendo lo que importa, escuchando mucho y abrazando más.

A ti, qué te ocupa en esos días ?

El viaje soñado

Desde hace tiempo vengo pensando que los viajes de ensueño no son un destino, son las personas con las que puedes compartir una travesía.⁣

Con los ojos que puedes mirar las cosas, el asombro de conocer algo nuevo, la magia de las primeras veces o la enorme emoción de volver a un lugar donde has estado antes.⁣

Viajar con niños siempre supone una gran experiencia, un montón de situaciones inesperadas y grandes anécdotas.⁣

Su mente abierta y la pureza de su corazón los hace disfrutar una rueda de la fortuna en un parque de Mérida y de los fuegos artificiales en Disney casi por igual.⁣

Vivir días extraordinarios en medio de la nieve, despeinarse con otros vientos, perderse en el bosque contando historias de seres fantásticos, o maravillarse de ver un montón de peces hermosos en el océano.⁣

Ir a museos nuevos, aprender historia, probar comida local, comer pretzels, scones, pizzas, clam chowder y caminar mucho.⁣

Sentir que han recorrido el mundo entero cada vez que ven una película donde aparece el Golden Gate, o el puente de Brooklyn, solo porque han estado ahí.⁣

Subirse a un avión y preguntarse cómo son otros lugares, querer ir a donde viven sus tíos, o a los sitios donde nacieron sus amigos y preguntar si en el próximo viaje podemos ir.⁣

Los viajes de ensueño, son entonces los que haces a lado de tu familia para crear memorias inolvidables.⁣

AF⁣

Me encantaría saber si ya viviste el viaje de tu vida y cómo ha sido viajar con niños?⁣

Qué es el Hygge y por qué lo necesitamos en nuestras vidas?

En estos tiempos donde es vital estar en casa, encontrar nuevas formas de acercarnos y conectar con lo esencial, te quiero platicar del Hygge.

Hygge es una palabra común en el vocabulario de los daneses y los noruegos que refleja su forma de vida y a lo que le dan importancia, como el bienestar, la comida y el calor de hogar.

Es crear intimidad para el alma, alimentar los sentidos, algo que en este momento y siempre viene bien.

El hygge se saborea, se huele, se siente y se disfruta.

Es un respiro de las demandas de la vida como aveces creemos que debe ser para crear una atmósfera amigable, cómoda y relajada que te haga sentir felicidad, seguridad y calma.

El hygge es para todos los días 🙌🏻 se trata de abrazar las cosas simples de la vida, disfrutar el momento y construir relaciones profundas con nuestra familia y amigos, siendo nosotros mismos, sin pretensiones.

Incluye elementos como velas para iluminar los días más oscuros y hacer acogedor cualquier lugar, apagar el teléfono y disfrutar de un chocolate caliente mientras lees un libro, saborear un postre con quien más quieres, compartir el momento sin querer ser más que los demás, sin dramas, ni competencias, lo más cómodos posibles y en completa paz y armonía

El hygge es sin duda vivir bien, vivir con sentido, donde quiera que te encuentres, en tu casa, en el trabajo o en medio de la naturaleza.

Quieres saber más?, no dejes de leer “The little book of hygge” de Meik Wiking.

Cómo encontrar tu centro sin salir de casa

Los niños, las horas que pasamos juntos, las veces que nada funciona y los días que fluyen solos me hacen aprender un montón.

Tener a mis hijos cerca, aveces llorando por la dentición, gritándome porque quieren que les haga caso o pidiéndome el snack número 100, me puede volver loca, pero también son una invitación para ir a mi centro, buscar claridad, fomentar la paciencia y disfrutar.

Suena raro, pero mis hijos de verdad me enseñan muchísimo de esas cosas que suenan bonito, porque son bonitas.

Duermen cuando están cansados y comen cuando tienen hambre, siguen sus instintos, esos son sus hábitos.✨

Se acercan al agua con cualquier pretexto, quieren jugar con la tierra, estar descalzos, es su forma de conectar con la naturaleza.✨

Brincan en los sillones y corren porque así ponen toda su energía en movimiento.✨

Quieren pasar tiempo con sus papás, abuelos, enviar audios a sus amigos, porque así pueden estar cerca la gente que aman y de la tribu que los sostiene.✨

Mi misión es hacer, en medida de lo posible, que todo funcione, darles el snack número 100 y aplicar todas estas cosas increíbles a mi vida cada día.

Me encantaría que me compartieras qué lecciones importantes te están enseñando tus hijos?

Ya por último, te quiero platicar que en julio sale a la luz mamá sin recetas – el podcast, para platicar de todo lo que no se puede contar en pocos caracteres. Gracias infinitas 🙌🏻

El amor de papá es un amor que no compite

Siempre creí que haber compartido el mismo cuerpo con mis hijos me traería cierta ventaja con ellos, que nuestro vínculo sería más fuerte o nuestro amor más grande.⁣
⁣
Estaba totalmente equivocada. ⁣😱
⁣
El vínculo con papá no depende del cuerpo o la casa que habitamos.⁣
⁣
Se trata de entregar el corazón, de mostrar y explicar el mundo cada día, indicar el que creémos que es el mejor camino y recordar a cada momento que siempre puedes y que todo es posible.⁣
⁣
Va acompañado de la vida en si, comidas, siestas, baños, trayectos a la escuela, tardes de película juntos, de muchos “me cuidas” en la noche y varios “me ayudas”.⁣
⁣
Aunque mi esposo crea lo contrario, porque dicho por los niños él es el favorito. Es un amor que no compite, es una energía que crea algo infinitamente mejor que se llama familia.⁣
⁣
Feliz día del padre.⁣
⁣
Con cariño,⁣

Un post inspirado en las pijamas cortas

Todo con paciencia crece, con el tiempo florece y con esperanza se transforma.

No pasa así con las personas y la naturaleza ?Estamos en constante cambio.

Aunque aveces no lo percibimos, el pelo crece, el cuerpo cambia, nuestra mente piensa diferente, el corazón aprende y el espíritu se fortalece.

Nuestros hijos se vuelven más altos, sus pijamas les quedan cortas, hacen nuevas cosas, dicen nuevas palabras, leen, se vuelven más hábiles.

Y así, pasan los días, las tardes juntos, los meses de pandemia, entre bugambilias floreadas y cambios de estaciones.

Cuando lleguemos al verano, no habrá sido un tiempo perdido.

Drexler siempre había tenido razón … Nada es más simple, no hay otra norma. Nada se pierde, todo se transforma.

Canciones para escuchar mientras lees este post.

Changes de David Bowie
Todo se transforma de Jorge Drexler

Sopa de pollo de mamá

Recuerdo que hace muchos años había un libro que se llamaba “caldo de pollo para el alma”, me parecía un título muy curioso, pero francamente no lo entendía.

En ese momento todavía no había pasado por una gripa terrible, de esas que la medicina no les basta.

No había estado lejos de mi casa comiendo fast food por semanas y no había sentido melancolía por extrañar a mi familia.

Pasado el tiempo entendí que el caldo de pollo es un milagro 🙌🏻, lleno de nutrientes para el cuerpo y el corazón.

Es perfecto para aquellos días en que necesitas un apapacho y fuerza extra.

Les voy a compartir la receta de sopa de pollo que más me gusta, la de mi mamá.

Ingredientes (para 6 porciones)

1 pechuga de pollo
2 puños de arroz
1 trozo de cebolla
1 cucharadita de sal
Cebolla picada
Cilantro picado
2 aguacates picados
Cubitos de queso manchego

Para cocer la pechuga se pone dentro de una olla con suficiente agua a fuego medio, se agrega un trozo de cebolla y sal. Cuando comience a hervir se agrega el arroz y se baja el fuego.

Una vez que la pechuga y el arroz estén cocidos se apaga el fuego y se aparta el pollo, se deja enfriar y se desmenuza.

Para servir se pone una porción de pollo en un plato, se sirve el caldo y se agrega la cebolla , el cilantro, el aguacate picado y los cubitos de queso.

Opcional puedes agregar medio huevo cocido y unas gotas de limón.

Espero que disfrutes esta receta tanto como yo. Platícame si te gusta la sopa de pollo y crees en sus poderes ?

Voy a considerar este post como una colaboración y te voy a platicar un poco de mi mamá, se llama Cristina, también es mamá de Luis, abuela de Ale, Ib y Olivia.

Literal tiene una solución para todo, es cositas y Bob el constructor, le gusta mucho bailar y va a más fiestas que yo 💃🏻.

Reclama tu espacio

En la cuarentena, niños y adultos tenemos más tiempo para estar juntos en casa, pero menos tiempo para estar con nosotros mismos.

Si quieres reclamar tu espacio, anticípate, una noche antes prepara todo o parte del desayuno, deja lista la cafetera y la mesa limpia para el desayuno del día siguiente.

Olvídate de las desveladas, aunque ver un maratón de tu serie favorita suena tentador de vez en cuando, hacerlo a diario te va dejar cansado, irritable y con muy poca tolerancia.

Probablemente te cueste mucho trabajo levantarte o despertarás en automático.

Ponte un límite, ve uno o dos episodios de tu serie favorita y descansa lo suficiente para que al día siguiente despiertes con calma.

Con un poco de suerte te levantas antes que tus hijos y te da tiempo para tomar un café en silencio o hasta meditar.

Si no lo logras, simplemente pide tiempo para ti, para correr, leer, dibujar o lo que sea que a ti te haga bien.

También procura este espacio para tus hijos. Dales tiempo para jugar libremente.

Se respetuosa con sus tiempos y no les pidas algo mientras están en su momento. Ellos lo necesitan también.

Si te invitan a jugar acepta la invitación, pero déjalos poner las reglas y que sean los que manden, eso les encanta.

Aprovechen para tomarse fotos, serán un recuerdo inolvidable de cómo vivimos el año de la pandemia.

Deseo que que tú y los tuyos estén saludables , viviendo estos meses con mucha paciencia y amor, sin importar las circunstancias.

Cuéntame cómo funciona todo en casa o si desvelarte no te afecta en nada.

Mis tres maestros

La maternidad es tan especial, como única y transformadora. Cuando nace un hijo también nace una fuerza inexplicable dentro de ti.

Cada mujer vive su transformación de forma muy particular. Yo estoy convencida de que por cada hijo la vida te da un maestro, con una o muchas lecciones para aprender.

Ale, mi primer maestro, con el que aprendí a ser mamá. Es un ser humano muy analítico y sensible.

Cuando nació se convirtió en la principal motivación para recobrar mi salud.

Siempre que me siento insegura sobre mi capacidad para hacer algo o tomar alguna decisión, siempre lo nota y decide creer en mi.

Gracias a sus preguntas avanzadas he replanteado mis prioridades y hasta mis sueños.

Con sus seis años, 1.20 de estatura y su extenso vocabulario me da unas lecciones increíbles, eso sí, muy pocos abrazos, porque esos los guarda para ocasiones especiales. 🤗

Mi bebé en el cielo, mi segundo maestro. Él me vino a enseñar a ser súper fuerte, a sentir la vida con mucho más amor, con mucha más presencia e intensidad, como si no hubiera un mañana. 😇

Olivia, mi tercer maestra. Es el balance perfecto, se saborea la vida cada día y hace pausas en el momento preciso.

Con un año, y 60 cm de estatura me enseña que siempre hay una nueva posibilidad, miles de formas de hacer las cosas, y poner el mundo de cabeza, ella no escatima en los abrazos.🙃

Este mes ellos me celebran a mi, pero yo por siempre los celebraré a ellos.

Con cariño,

Platíquenme quiénes son sus grandes maestros y qué les han enseñado ?

Los niños, la sopa y el placer de estar juntos

Suena la alarma de los vecinos, no me gusta despertar así. Me molesta un poco, pero prefiero olvidarme del sonido y acurrucarme de nuevo en mi cama.

En un par de minutos la alarma deja de sonar, me siento aliviada de que nadie más despertó.

Hoy nada va arruinar mi día, voy a comer sopa de pollo, qué rico ! Se me hace agua la boca.

Me río de mi. No puedo creer la emoción que me produce pensar en mi sopa.

A las 7:30 despierta Oli, la traigo a nuestra cama y le doy el biberón. Ale no tarda en llegar y en despertar a mi esposo.

El día ha iniciado, por suerte no hay terapia, así que hoy no necesitamos ayuda con la bebé. Mi esposo puede trabajar y nosotros hacer escuela en casa.

Antes de terminar el desayuno empezamos a platicar el plan del día con Ale. ¿Qué se hace primero y que se hace después ?

No está de acuerdo. Berrinche a la vista. Noooooo !.

Mi esposo le explica con calma y aún así los argumentos de mi hijo siguen. Después de diez minutos él cede y llegamos a un acuerdo.

Oli empieza a llorar, son casi las once y quiere tomar su siesta, la llevo a su cuna y se queda dormida profundamente.

Ahora sí, vamos a iniciar con la escuela. -Ale apúrate por favor para que puedas hacer dictation ahora que tu hermana no está dando lata.

Inglés, mate y español. -Ale concéntrate, recuerda hacia dónde va el palito de la “p”.

-No me digas, yo ya sé. -Ale está al revés el palito. -Sólo me regañas.

Mi hijo piensa que soy la peor mamá del mundo. 🙈

-Es importante que lo hagas bien, corrígelo.

– ¿Estás enojada mami?. -No, pero no quiero hacer tarea todo el día, es muy sencilla, tú puedes.

Por fin termina. -Ya ves, te lo dije, eres muy bueno. -Ok mami, te quiero mucho.

Después de todo no soy la peor. ❤️

Se escucha ladrar a Oli cual si fuera un cachorrito. Ya despertó, voy por ella y comemos.

Por fin, sopa de pollo, esto es como medicina y amor al mismo tiempo, me recuerda a mi mamá.

Todos disfrutamos mucho la comida. Mi esposo y Ale se ponen a ver una película y yo me pongo a estudiar mientras Oli toma una segunda siesta.

¡Qué paz!. ¿Qué hicimos diferente para que todo funcionara?. Será que nos levantamos con mejor actitud, que mi esposo estuvo mil veces menos ocupado.

Mejor dejo de filosofar y sigo estudiando antes de que se acabe la magia.

Mi esposo y mi hijo bajan, ya casi es hora de la cena, pero una caminata no nos caería nada mal.

Voy por Oli, nos ponemos tenis y salimos a la calle, hace un viento delicioso.

El pelo de Oli vuela y se le ve muy feliz de estar afuera, Ale empieza a jugar a rodear objetos siguiendo las líneas del pavimento. ¿Cómo se le ocurren esos juegos ?.

Volteó a ver a mi esposo con su barba de cuarentena y tiene cara de alivio después de semanas de trabajo exhaustivo.

Gracias Dios por este día lleno de retos, por darle paciencia a mi familia, recuérdanos siempre lo que vale la pena.

Olí se cae, Ale se enoja, mi esposo recibe una llamada tras otra y yo tengo que cocinar.

Vamos todos para adentro !.

Me encantan esos momentos juntos, sin importar lo breves que son, cuando se cae el mundo y no pasa nada.

4 semanas en casa

Semana 1. Cambio de planes. nos íbamos a reunir con nuestra familia para celebrar una boda y pasar juntos las vacaciones, pero decidimos no volar.

Estábamos tristes, pero pensábamos que era lo mejor.

Fuimos a una fiesta infantil y después no salimos más.

Semana 2. El regalo. estábamos en casa todos juntos, después de varios meses súper ajetreados por fin estábamos tranquilos.

No había escuela, trabajo, ni terapia, y todavía teníamos ayuda en casa.

Era como una especie de vacaciones, sin deberes, sin horarios.

Semana 3. La locura. nos empezamos a preguntar qué iba a suceder con nuestro trabajo, con nuestros ingresos.

Fueron días muy tristes y llenos de incertidumbre, en los que nos imaginábamos los peores escenarios y un montón de soluciones para salir adelante.

Nos quedamos solos. Las señoras que nos ayudaban se fueron con sus familias.

Todo va ir bien, me repetía en mi mente y sentía que teniendo a mi familia no me faltaba nada.

Semana 4. La realidad. El país se lo empieza a tomar en serio, para nosotros es momento de retomar nuestras actividades a través de las pantallas.

De jugar nuevos roles, encargarnos de la casa, hacer de nuestro comedor la escuela y de la sala un espacio para la terapia.

Los niños extrañan a sus abuelos, a sus amigos, y salir a tomar helados.

Ya aprendieron a lavarse las manos cual cirujanos, ayudar en casa y a divertirse entre hermanos.

Mi esposo y yo dejamos de comprar cosas que no necesitamos.

Empezamos aprovechar toda la comida del refrigerador.

Encontramos el gusto por cocinar nuevas recetas.

Comenzamos a hacer ejercicio para no volvernos locos.

Ahora somos sinceros cuando la estamos pasando mal, cuando nos sentimos raros o es un mal día.

Nos enojamos y también nos apoyamos cuando llega el cansancio o las tareas nos rebasan.

Nos calmamos entre nosotros cuando estamos por explotar, gritamos mucho o cuando regañamos a los niños sin razón.

Hoy más que nunca nos sostenemos el uno al otro con la esperanza de estarlo haciendo bien y que mañana puede ser mejor.

Con quién vas mamá?

Muchos días pensé que en mi maternidad iba sola, hubo momentos en los que me hubiera gustado tener una hermana grande o más amigas que me pudieran dar un consejo.

Estaba súper equivocada, porque siempre estuve acompañada y tuve apoyo, incluso mucho más que muchas mujeres que conozco.

Ya saben, por estar pensando en las cosas que quieres no logras ver lo que tienes.

Déjame decirte algo, en la maternidad no vas sola.

Vas con tu esposo. No importa si no hace las cosas como a ti te gustaría, él también está aprendiendo a ser papá.

Vas con tus otros hijos. Con sus abrazos apretados, sus manitas pegajosas y sus ganas de ayudar.

Vas con tu mamá y tus abuelas. Eso incluye uno que otro consejo descabellado, remedios, pócimas, experiencia y mucha pero mucha sabiduría.

Vas con tus amigas. Que no son mamás pero te aman con todo e hijos, te levantan el animo y están al pendiente de ti.

Vas con tu tribu. Otras mujeres que te abrazan, te contienen y te admiran.

Vas con mucha gente. Quizá te conocen bien o quizá no, pero siempre hay quien ofrece su ayuda desinteresada.

Incluso cuando crees que no tienes a nadie, si eres la cabeza de tu familia, si tu mamá ya no está contigo, si vives lejos de tus amigas o crees que no compartes los mismos intereses con la gente que te rodea, te acompaña otra mamá que de repente te mira como diciendo “tranquila, te entiendo”, “a mi también me pasa lo mismo”.

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Así de rápido le dijimos adiós al primer mes del año, pero espero que solo a los días y no a los sueños y los propósitos.

La motivación no es eterna, lo sé. Pero si la pierdes, la sueltas, o la botas, vuélvela agarrar.

Para construir algo; los cuadritos de tu abdomen, una relación, una familia, un gran negocio y hasta la vida que quieres, tienes que ir bloque por bloque.

Incluso en los días en que todo parezca digno de una canción de Alanis Morissette … ironic, permite que las cosas no sean perfectas, acepta y agradece porque seguro viene un aprendizaje.

Hablando de aprendizajes, próximamente les quiero compartir mis libros favoritos para amarte más, una receta de confort food que te abrace por la mañana y unas reflexiones de maternidad y compañía.

Me emociona muchísimo escribir para ustedes, espero que les gusten los posts de febrero y que sus días estén llenos de amor este mes y siempre.

Con cariño,

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Mi bebé arcoíris – segunda parte 🌈

En mayo de 2018 me enteré que estaba embarazada por tercera vez. Sentí bonito cuando ví dos rayitas en la prueba y al mismo tiempo se me apachurró el corazón.

¿Cómo era posible que la vida me sorprendiera así? ¿Cómo era posible no dar gracias y brincar de la emoción?

Todavía sentía mucha tristeza por la pérdida de mi otro bebé, apenas estaba recogiendo mis pedazos para estar bien.

Los primeros meses fueron duros, el duelo duele pero todo sana con amor y tener una nueva esperanza en la vida es lo más increíble que te puede pasar.

Todo lo malo tiene que suceder y todo lo bueno también.

Hay que permitirse vivir cada situación justo en el momento que se presenta, aunque parezca inadecuada o poco oportuna está pasando en el tiempo perfecto.

El 31 de enero di a luz a Olivia, su llegada hizo crecer a nuestra familia no solo en número de integrantes, también en experiencias, en amor.

Ella disfruta sonreír de día y noche, saborear la comida propia y ajena, mirar a su hermano como su cómplice, escabullirse, salir a pasear siempre y acostarse temprano.

Ningún día es aburrido a su lado, es un arcoíris lleno de colores.

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Happy Update – Julio & Agosto

Las vacaciones son como un postre, esperas mucho para tenerlo, se disfruta bastante y siempre quieres más.

No importa lo que hagas ni a donde vayas, lo importante es romper la rutina o crear una nueva, todo depende de tu personalidad.

Si viajas a otra ciudad es la oportunidad perfecta para tener nuevas experiencias, probar comida diferente, caminar mucho y marcar las piernas.

Este verano fui a Reino Unido con mi familia. Sinceramente tenía miedo de hacer un vuelo tan largo con un niño de cuatro años, pero afortunadamente nos fue muy bien y Ale no resintió el cambio de horario en absoluto (nosotros sí, porque al regresar a México teníamos un niño con tres veces más energía de la normal).

Visitamos Londres, que en esta época es más bonito con sus jardines inmensos, verdes y llenos de flores, y toda la gente haciendo picnics.

Fuimos a Stonehenge y dimos una buena caminata, hacía un clima maravilloso y mucho sol, pudimos caminar varios kilómetros y disfrutar del cielo y el paisaje, tomarnos fotos lindas y comer fresas silvestres y cerezas recién cortadas. Fue perfecto.

No podíamos dejar de ir a Lego Winsor, que es lo máximo, está en medio del bosque, se recorre en un día, tiene una réplica a escala de las ciudades más importantes del mundo y atracciones muy cool, pero obvio nuestra favorita fue la de ninjago, porque combina juegos mecánicos, realidad virtual y una excelente ambientación.

Estuvimos en otras ciudades más pequeñas donde dimos paseos en bote súper agradables; cuando había oportunidad me escapaba de mi esposo y mi hijo para recorrer las galerías y mercadillos locales.

Conocimos castillos y museos, en todos había actividades para niños y en la mayoría contaban con una zona especial para ellos, lo cual hacía todo muy ligero, divertido y educativo.

Mención especial al Tate de Liverpool que disponía de unas mochilas en forma de cohete y dentro de estas había binoculares, una lupa y muchas pistas para encontrar diferentes obras de arte a lo largo del museo.

Nuestra última parada fue Edimburgo, en Escocia. Un lugar precioso, si hago una descripción no le haría justicia. Quiero volver en otro momento de mi vida, rentar un airbnb y estar ahí por lo menos dos semanas.

Fueron unas vacaciones para recordar. Familia, aire libre, cultura y sitios family friendly por siempre.

Antes de llegar al final les tengo que dar las gracias por todo su amor, qué padre es saber que me leen.

En septiembre habrá un post sobre el embarazo por segunda vez, otro que estoy segura que les va gustar de productos picudos y uno más lleno de amor propio que se titula cuando la talla no te pertenece.

Con cariño,

Mi bebé arcoíris 🌈

Nuevamente estoy embarazada. No esperaba que esto sucediera tan pronto, al principio todavía no me sentía lista, estaba bloqueada y no me quería emocionar.

Aunque desde el inicio nos dijeron que todo iba bien, había que esperar un par de ultrasonidos. Cada semana que pasaba era un logro pero yo necesitaba escuchar su corazón para tener una esperanza de verdad. Por fin llegó ese día y nos sentimos felices y nos quitamos los miedos.

Me platicaron algo muy bonito sobre los bebés arcoíris; son aquellos que son enviados como un regalo por otro bebé de tu familia que se adelantó al cielo.

Pensar de esa manera calmó mis emociones y me dio alegría para disfrutar la espera.

Mientras tanto, llevo los cuidados de rutina, hago ejercicio cuando tengo ganas, como solo lo que me gusta y me hace bien, excepto el refresco de manzana, por el cual he desarrollado un gusto enorme.

Mi esposo y mi hijo me dejan descansar y dormir como si no hubiera un mañana, algo que agradezco infinitamente.

Deseamos que nuestro bebé crezca con salud, mucho amor y podamos recibirlo en febrero.

Por qué mamá sin recetas?

Hace cuatro años cuando me embaracé no sabía nada sobre maternidad, no tenía ningun punto de referencia cercano o una hermana mayor que me aconsejara y coincidir con mi única amiga mamá era casi imposible porque estaba dedicada al cien a su bebé.

Casi todo lo que sabía era por lo que investigaba y lo que leía, lo poco que mi mamá recordaba y por comentarios de la gente.

Entre más crecía mi panza más consejos recibía. Jamás olvidaré el día que me senté a llorar en Buy Buy Baby porque no era capaz de escoger “el biberón”. Había de todos los tamaños, de todas las clases, de plástico, de vidrio, con diferente chupon, con mecanismos para evitar los cólicos, etc.

Fue demasiado para mi, si no podía hacer algo tan sencillo como las compras, cómo me iba hacer cargo de un bebé en dos meses.

Ese fue nadamas el principio de miles de decisiones como mamá; parto o cesárea, leche o fórmula , alimentar por horario o a libre demanda, trabajar o quedarme en casa.

Pero por fin llegó el gran día, rompí fuente y en ese momento con todo ese líquido saliendo de mi, confiar era la única opción.

El cuerpo, la naturaleza y tu propio instinto te van dando las respuestas de lo más básico como dar a luz y amamantar, lo único que necesitas es “estar presente”, dejar ir los miedos y parar de divagar en tanta información.

Por supuesto que se vale tener una guía pero no existe un libro con reglas infalibles, mi consejo para la maternidad y para la vida es hacer cosas con amor, que te den paz, que te generen alegria, que te conecten con lo que eres para descubrir tu propio camino de acuerdo a tus creencias y a tus valores.

Es por eso que empecé este blog, mamá sin recetas es mi libreta de cosas bonitas, de ideas grandes, mi diario cuando soy vulnerable y algo me sobrepasa, cuando comparto mis días rosas y lo que me hace feliz en el mundo, es mi terapia y mi hobbie al mismo tiempo, una parte de mi corazón y todas las peripecias de mi vida imperfecta.

Tu amor nos ayuda a sanar

Querido bebé,

Gracias por dejarme sentir la magia del comienzo de tu vida en mi cuerpo, por llenar mi alma de luz, por ser parte de nuestros planes, por dejarte amar.

El tiempo juntos fue hermoso y breve, ya siento que te extraño.

Hoy mi cuerpo quedó vacío pero tu luz nos dejó rodeados del amor más puro, y trajó unión a nuestra familia. Estoy segura que ese mismo amor nos hará sanar.

Te amamos.

Mamá y papá.

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