La idea de este post surgió después de la compra del Double Serum de Clarins, me sentí decepcionada porque no me funcionó prácticamente en nada.
 
No culpo al producto, tengo una piel difícil, ningún día es igual, depende mucho del día de mi ciclo, del clima, si hace mucho frío, mucho calor o si sudé mucho.
 
También influye la humedad del lugar en donde estoy o la contaminación. Me he dado cuenta que mi piel mejora cuando estoy en provincia o fuera de México.
 
Por todo esto regresé a lo que me ha funcionado los últimos años. No hay fórmulas secretas, todo tiene que ver con la constancia, una buena limpieza, mucha hidratación y productos que entre más naturales sean mejor.
 
Aquí les dejo mis recomendaciones probadas:
 
Tónico de palmarosa. es lo mejor que he probado para limpiar la piel y retirar todas las impurezas sin agresiones, se puede utilizar a diario sin que provoque resequedad, tiene un olor ligero a hierbas pero huele muy bien. Me gusta el de Neil’s yard remedies.
 
Aceite de rosa mosqueta. lo empecé a usar para borrar manchitas de sol y la textura de mi piel mejoró notablemente, se ve mucho más lozana. He usado la marca que venden en GNC que es muy ligero y está mezclado con becaroteno y el de Botanics, que es muy espeso pero ideal para el invierno. 
 
Aloe. es como si mi piel tomara agua cada que lo aplico, se absorbe súper rápido, y no deja ningún residuo. Después de usarlo en el día se puede usar bloqueador sin ningún problema. 
 
Tengo aloe de muchas marcas, en gel, en crema y en spray, el de Boutique Herbal y el de Aloe vida son maravillosos.
 
Cuando necesito rescatar mi piel porque se ve opaca o súper cansada uso un exfoliante suave de caléndula, la arenita de Aloe vida o erase de Lue, y me preparo una mascarilla de miel melipona directa de Yucatán.
 
Si me salieron brotes uso la tintura de flores Lue o aplico una gotita de aceite de árbol de té y con eso basta para que desaparezcan en muy poco tiempo.
 
Si se dan cuenta en la lista resalté los ingredientes activos en lugar de las marcas porque hay probar qué es lo que realmente le sirve a tu piel de acuerdo a consistencias,  calidad del producto y hasta presupuesto.