Cuando tienes un bebé muchas cosas cambian. Las noches de sueño sin interrupciones no existen, por lo tanto, el descanso no siempre es suficiente y los papás tenemos que arreglárnosla por un tiempo, antes de que nuestros hijos duerman de corrido.
 
No es el fin del mundo, pero tener sueño durante el día puede evitar que te enfoques al cien por ciento en las actividades que desempeñas a diario y también puede afectar tu humor.
 
Lo mejor que puedes hacer es buscar tiempo para descansar, no importa si sólo son cinco minutos.
 
Por ejemplo, en las mañanas puedes preparar tu té o café en casa y evitar al menos diez minutos de espera en la fila de Starbucks.
 
Procura tener lista tu bolsa para salir a tiempo a la oficina, así tu día empezará sin prisas y llegarás unos minutos antes al trabajo.
 
Estaciónate y pon música que realmente disfrutes y te inspire.

A mí me gusta escuchar el “gayatri mantra, cerrar los ojos, darme un momento para conectar conmigo misma, decir un mantra sencillo, como “mi cuerpo está listo para descansar por 5 minutos y al despertar me voy a sentir revitalizada”.
 
Si no estás familiarizada con éste tipo de prácticas, te pueden parecer algo aburrido, pero créeme, es algo que de verdad te hará sentir súper bien.
 
Antes de salir de tu auto mezcla un poco de crema de almendras de la marca de tu elección con 3 gotas de aceite de bergamota y aplica un poco en la punta de la nariz, detrás de las orejas y en tus muñecas; el poder de la aromaterapía hará que tu estado de ánimo mejore y tu concentración también.
 
Por otro lado, si tienes oportunidad de usar una sala de lactancia en el trabajo, duerme mientras te estás extrayendo leche, únicamente no te olvides de poner tu alarma para despertar a tiempo.
 
Sin duda, para mí, todo esto ha resultado ser la forma más práctica de relajarme en la semana, cuando aparentemente no hay mucho tiempo libre.