Happy Update
Esta vez les voy a contar un poco de lo que he hecho el último mes y medio y que he disfrutado muchísimo. Lo primero fue pasar tiempo con mi familia y sentir su abrazo, encontrar mi centro en el silencio y el mar, recopilar mis días, leer, escribir, inspirarme y reír mucho.
En las vacaciones salimos cual turistas a caminar en la Ciudad de México, que abajo del auto es más linda y se puede conocer mejor.
Estuvimos en Cancún y en la hermosa Mérida, bebimos mucha horchata y comimos delicioso; una mención especial a “El socio, taqueria naiz ” con su versión gourmet de los tradicionales tacos, ubicado en Puerto Morelos, y visitamos “La Hacienda de Teya” en Kanasín, un lugar precioso y de mucha tradición con los mejores papadzules y el mejor queso relleno también.
Conocí a un mesero que me contó que en Mérida no conocían el miedo. Qué maravilla poder salir a cualquier hora sintiéndose seguro, todos deberíamos saber lo que es vivir así.
En una tienda me quedé atrapada en un vestido y mi esposo me salvó, fue algo muy chistoso y fortalecí mi autoestima, no hubo frustración ni preocupación alguna por mi peso, compré un vestido rojo (nunca me hubiera animado a usar ese color antes) sintiéndome perfecta sin importar la talla. Yes !
Regresé a leer libros en papel y devoré dos de ellos en diferentes vuelos. El primero se llama “El arte japonés de sanar heridas emocionales” y el segundo “Tu charm factor” … ambos me parecieron extraordinarios y aunque los encontré en la sección de autoayuda y superación personal no son de esa clase de literatura barata que están pensando.
Terminé el seminario de “Inovacion Educativa” al que fui invitada por el TEC. Escribí ficción por primera vez en mi clase de storytelling y ¡me encantó !.
Me declaro aprendiz eterna, y siempre curiosa, en busca de nuevas pasiones o como diría mi esposo, “siempre quieres seguir estudiando”, en verdad tiene algo de razón pero en el mundo hay muchas cosas que me gustan y me hacen feliz, no hay por qué limitarse.
Se me olvidaba algo padrísimo, después de casi tres años me dieron de alta de la clínica de trastornos de conducta alimentaria :D, me siento inmensamente agradecida con mi esposo que estuvo siempre a mi lado y con el Dr. Barriguete, Ana Pérez, Adri Viladoms, Gaby Aguiar, Jessica Rosenstein, Martha Aguilar, Támara y mi querida Lau, así como con toda la gente que conocí en la clínica.
Y bueno, eso significa que voy a tener algo de tiempo libre y se viene una buena cantidad de posts que ya están escritos listos para compartir.
Con mucho amor,

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