Octubre es de mis meses favoritos, todavía tenemos sol y aunque el frío ya se empieza a sentir, con un suéter y un buen té es suficiente para sentirse muy bien.
 
Hay calabazas por todos lados y si les gusta tanto como a mi, no pueden dejar de comer dulce de calabaza, puré y una buena sopa acompañada con pepitas y crema ácida, en internet hay muchas recetas que pueden preparar.
 
En casa nuestra decoración de Halloween fue súper sencilla, luces, un fantasma con manta de cielo que hicieron mi esposo y mi hijo, y estaquitas que pusimos en el jardín.
 
Como cada año también colocamos un altar diminuto. Es el primer año que mi hijo prepara todo conscientemente y con la alegría de que su bisabuelo venga a comer sus alimentos favoritos. 
 
Me da mucha ternura ver que siente el mismo amor y admiración que yo por mi abuelo y habla de él como si lo hubiera conocido. Es de las veces que sientes que como mamá estás haciendo algo bien.
 
Hablando de hacer y deshacer, ya va siendo hora de mirar las resoluciones que hicimos a principio de año y meditar sobre las mismas.
 
Si las cumplimos y nos sentimos orgullosos, si no las cumplimos porque no eran importantes o replantearnos si nos gustaría cumplirlas antes de terminar el 2018.
 
En fin, disfruten mucho de su noviembre, yo me despido cantando …  “Las tumbas son para los muertos, las flores para sentirse bien, la vida es para gozarla, la vida es para vivirla mejor”.