Adiós a abril, el mes que a más de uno nos puso de cabeza, nos robo el sueño, nos puso melancólicos y con ganas de estar en otro lugar que no fuera nuestra casa.

Y es que aunque el encierro parecía fácil, no lo es.

Estamos viviendo una vida diferente a la que conocíamos y muchos continuamos en procesos de adaptación.

Estar en casa nos obliga a ir hacía lo más profundo de nuestro ser y también a convivir con nuestras sombras.

Yo soy esa mamá y esposa que aveces pierde la paciencia más de una vez al día, y quiere estar sola un rato.

Cuando eso me sucede empiezo a indagar qué pasa, qué siento, qué puedo hacer diferente, con quién puedo compartir esto ?

Después de hacer este ejercicio termino con una visión más clara y ordenada de cualquier situación.

Agradezco lo que estoy viviendo y sigo con mi día mucho más tranquila.

Creo que lo mismo les pasa a los niños y los berrinches, es suforma de decir estoy cansado.

Por eso, hoy más que nunca hay que procurar la salud mental de toda la familia, para poder sostenernos unos a otros y abrazarnos siempre, porque indudablemente juntos somos más fuertes.

En mayo vamos a tener varios posts dedicados al mom power, la historia de una cesárea programada y una reflexión sobre los cambios que vive una mujer después de ser mamá.

Que tengan un mes excelente, gracias por leer y creer en este proyecto !

Con cariño,