Mandar a volar los miedos
En el museo de papalote hay un monstruo que se come los miedos que dibujan los niños.
La fila para plasmar las pesadillas es grande, aveces son tantas que no caben en una sola hoja.
Cuando los niños lanzan el papel con todo lo que los asusta a la boca del monstruo quedan totalmente aliviados.
Más o menos fue lo que yo sentí cuando hice un ejercicio de journaling para futuras mamás en el que escribí mis más grandes temores:
1. Bebé adelantada. El médico no ha mencionado nada, es una idea que pasó por mi cabeza pero en caso de que fuera así ya tenemos hospital y nuestro doctor está siempre listo.
2. Cesárea en lugar de parto. Por qué estoy pensando eso ? Mi primer hijo nació por parto natural, sólo hay que confiar y en el peor de los escenarios solo sería cesárea si así lo indica el médico y la salud de la bebé está primero.
3. Qué pasará con mi cuerpo?. Mentiría si no dijera que temo que mi piel no regrese a su lugar porque esta vez he crecido muchísimo. Tiempo al tiempo.
4. Y si mi hijo grande se siente desplazado?. Ya que lo pensé bien. De verdad él está muy emocionado, le damos su lugar de hermano mayor y lo amamos igual que siempre. Vamos a estar muy al pendiente de que él se sienta querido, así que este miedo no vale.
5. Lo haré bien con dos hijos?. Un niño de cinco y una bebecita recién nacida. Todo va ser más fácil ahora, voy a quedarme en casa más tiempo antes de regresar al trabajo y voy a tener ayuda. No he visto a ninguna mamá con dos hijos fracasar, al contrario, son todas unas expertas.
Ah ! Que bien hace escribir los miedos, detenerse a pensar en ellos, si tienen razón de ser o no.
Lo importante es enfrentarlos aunque sea en papel y buscar las herramientas necesarias para ocuparse de ellos y dejarlos ir.
Ustedes qué miedos tuvieron cuando iban a ser mamás?
