Little gentleman
Muchas veces me dijeron «no te vas arrepentir de ser mamá de un niño» y puedo decir que tenían razón. No me he arrepentido y disfruto de ser mamá casi todo el tiempo.
Pienso que la relación entre una mamá y sus hijos ya es especial por si misma desde que viven y crecen dentro de ti, sin importar el género.
Sin embargo, he empezado a comprender a que se refería la gente. Éstas son unas de las razones por la cuales los niños pueden ser unos pequeños caballeros:
Son totalmente naturales. Al momento de demostrar su afecto o bailar contigo no conocen la pena.
Siempre te ven como «la más bonita». Notan cualquier cambio en tu pelo, uñas o cuando estás más arreglada de lo normal.
Guardan el último bocado para ti. En ocasiones también el último trago de jugo lleno de restos de comida.
Creen que todo se cura con besos. los golpes, la gripa y el cansancio, se preocupan por ti y tu estado de ánimo, saben si estás feliz, enojada o triste y te llenan de energía con sus abrazos.
Tienen palabras bonitas para ti. Como cuando te dicen «yo siempre te amo más» o «descansa mucho mamita bonita»
Confían en ti. Un día dije que me iba a ir horrible en un examen, y mi hijo me dijo con toda seguridad «te va ir super mamita», fue muy especial para mi.
Posiblemente con los años sea diferente y ya no quiera bailar conmigo, compartir el postre o le de pena besarme en público, después se empezará a fijar en las niñas, pero por ahora disfrutaré siendo la mujer más especial en su vida.
