Cuántas emociones se pueden sentir en un día de cuarentena extendida.

Cuántas veces te puedes preguntar a ti mismo si esto va ser para siempre y contestarte que es algo temporal.

Cuántas veces puedes cambiar los por qué y reemplazarlos por para qué, y pensar en un fin mucho mejor.

Cuántas veces te puedes derrotar, cerrar los ojos y dejar que tus lagrimas corran, para después levantarte y seguir solo por hoy.

Respirar y respirar, meditar y meditar, pensar en esto como una oportunidad o la locura más grande.

O hasta reírte pensando que si esto fuera una serie, definitivamente sería como Life goes on, habría muchos retos, mucho drama, pero un buen final al terminar el día.

AF