Cuando la gente sabe que mis hijos toman leche materna de un biberón me ven como un bicho muy raro porque no lo estoy amamantando, algunos piensan que es por pena de hacerlo en público, otros me compadecen porque me ven cargando mi extractor de leche, mis botellas y mis hielos a todos lados, les parece algo inecesario pudiendo recurrir a la fórmula.
 
Efectivamente, es demandante extraer leche, alimentar a tu bebé, limpiar muchos biberones, y en mi caso también almacenar el excedente, así cada tres horas un día tras otro sin tratar de no volverse loca.
 
Por qué lo hago?. Con mi primer hijo fue una opción muy buena para continuar con la lactancia materna exclusiva mientras yo trabajaba , con cinco extracciones era suficiente y en las noches mi esposo me ayudaba a alimentar a Ale, así que fue muy práctico.
 
Ahora con Olivia tenía otra expectativa, estaba muy emocionada porque iba poder amamantar más tiempo antes de regresar al trabajo, pero sólo lo pude hacer una semana, cada día tenía más y más leche, la bebé se ahogaba, las copas recolectoras se desbordaban y las dos terminabamos empapadas.
 
El doctor me dijo que en tres semanas se iba a regular mi producción, que no me desesperara, mientras tanto, mi bebé tenía que comer y yo tenía que extraerme leche con urgencia si no quería explotar. 
 
Cada semana intentaba amamantar a mi bebé pensando que quizá iba a succionar mejor y más rápido, pero nunca lo suficiente para regular mi flujo de leche. No voy a olvidar jamás como movía su carita desesperada para poder respirar. 
 
Así inicié mi lactancia diferida y el mar de leche se fue a botellas. Ya en otros posts les platicaré lo retador que fue esta vez y por supuesto también el lado bueno, lo que yo llamo lactancia compartida.
 
Vivir pegada a un extractor es difícil, dan ganas de llorar cuando tu bebé también llora porque quiere su leche en ese momento y tiene que esperar mientras la máquina hace lo suyo, cuando te sientes agotada y parece que nunca vas a terminar.
 
Sin embargo, es un camino, uno menos común pero que a nosotros nos funcionó y para mi vale la pena, no hay duda de ello.
 
Con cariño,