Ale, mi hijo de 6 años, ama los legos [como casi todos los niños] y construye cosas increíbles.

Siempre demostró mucha habilidad, sin embargo, le frustraba cuando alguna pieza se caía porque no la había colocado bien o cuando por algún descuido se derrumbaran sus creaciones.

Cuando eso pasaba lo primero que hacía era destruir todo lo que había avanzado o abandonar su proyecto.

Nosotros le decíamos que esas cosas pasan, lo alentábamos a volver a intentarlo y a terminar lo que había empezado porque el resultado final siempre vale la pena.

👉🏻Pero nunca le dijimos que el proceso es importante y que cada bloque cuenta.

El haber enfermado me obligó a poner en pausa el ejercicio, algo en lo que había sido constante todo el año, por 15 minutos casi siempre y por una hora algunos días.

Tan solo pensar en empezar de nuevo me daban ganas de no moverme, pero recordé esta experiencia y me hizo reflexionar.

•Todo progreso en importante por pequeño que sea, enfócate en el proceso.

•Las cosas [enfermedades y contratiempos en general] suceden, coopera con lo inevitable.

•Las pausas son necesarias, pero los compromisos van más allá.

•Se vale empezar donde te quedaste, el camino recorrido es maravilloso.

•Recuerda por qué empezaste y vuelve a ser constante.

Se dan cuenta?, algunos adultos también nos portamos como niños algunas veces.

👉🏻 Ustedes cómo reaccionan cuando algo así sucede, les es fácil retomar o suelen abandonar ? Los leo 🤓

📸 esta foto es de Ale hace dos años en lego Windsor.

#proceso#constancia#construir#lego#crianza#maternidad#mamasinrecetas#AF