Mañana cumplo 35, y bueno, a mi me emocionan muchísimo los cumpleaños, las vueltas al sol, las nuevas temporadas, los finales y los comienzos.
 
Emocionalmente hablando no es el momento más estable de mi vida, porque justo estoy viviendo mi postparto, pero sí estoy en una etapa muy linda en la que me siento completa y contenta, en conciencia, en ananda.
 
La verdad es que en el último año he sentido que he hecho poco, sin embargo, ha pasado mucho. 
 
Fui mamá por segunda vez y tal como me dijo una muy querida amiga “eso es un gran proyecto”, crear vida definitivamente es algo grande.
 
Me costó mucho trabajo al principio, luego me organicé, me centré y listo, ya estoy presente de nuevo.
 
La rutina siempre es importante, pero últimamente soy muy feliz rompiéndola y volviendo a ella, hacer esto para mi ha sido como tener mini vacaciones.
 
Tan simple como aceptar las cosas como son, y alejarse de la “perfección”, pensar menos, sentir másdisfrutar de mi familia, que ahora es más grande. 
 
Abrazar a mis hijos, acostarnos juntos y pelear por nuestro lugar en la cama me hace verdaderamente feliz.